lunes, 29 de noviembre de 2010

Entrevista a Carlos Alcántara

Entrevista a Carlos Alcántara sobre su trabajo en los unipersonales
Por: Diego Servelión y Rodrigo Ramos



¿Cómo te animaste a hacer unipersonales?
Yo trabajo desde hace 25 años como actor y siempre he trabajado para otras personas. Hace ya un buen tiempo que me asaltaba la idea de yo querer hacer lo mío. Entonces empecé a juntar en un papel una lista de la cosas que quería hacer. Junté una gran cantidad de cosas y dije: “¡Asu mare!”. Se me ocurrió el titulo al toque. Primero nació el titulo y después el asunto de trabajar solo. Acá ya yo decido todo, en el escenario. No hay cosa que me haga sentir más feliz que hacer lo que estoy haciendo ahora; que nadie me tiene que decir lo que tengo que hacer o cómo lo tengo que hacer. Y me gustó, me funcionó. Entonces decidí hacer un unipersonal, creado por mí, y, de alguna forma, esto tiene mas que media hora al comienzo y después casi tres horas.

¿Cuál fue el primer el obstáculo de pasar de hacer claun con un grupo de gente a arriesgarte a hacer algo solo?
En realidad no hubo ningún obstáculo. Es una mezcla de todo lo que yo he aprendido en claun, actuación; es un poco criollada de barrio. Obstáculo mas bien puede ser que al comienzo no dominaba, no gobernaba mis tiempos. Es cómo tu vas acomodando a un ritmo al público y, “¡pum!”, rematas con el punch. Eso un poco que al comienzo me costaba. Con la experiencia se fue acomodando.

¿Cómo así, entre tantas opciones, decidiste enfocarte en un tema relacionado a tu madre?
Justamente mi mamá aparecía en todas las cosas, en anécdotas; y en las cosas que quería hacer, mi mama estaba presente. En eso, entonces, dije: “pucha, mi mamá esta en casi todas las anécdotas o ella tiene que ver o ella me lo enseño”. Entonces coincidió con que yo dije “asu mare” y dije “claro pues, le hago un homenaje a mi mamá”. Entonces, no esta escrito, pero en el titulo debería decir “Homenaje asu mare”. Por eso lo deje en “Asu mare” como homenaje y como frase popular que todos usamos.

¿Cómo creció tanto “Asu mare”? ¿Cómo haces para cada noche añadir cosas nuevas?
Todas las noches me pasan cosas; a veces, no tan rápidas, que el público no se da cuenta pero yo tiro el anzuelo. Yo le llamo tirar el anzuelo a tirar el gag o la ocurrencia y veo si la gente compra o no. Y hay veces que la gente no compra y yo paso la página rápido, entonces no se dan cuenta que he hecho un chiste malazo. La experiencia te enseña. No sé si han visto pero todo en el escenario es con energía. ¡pam, pam, pam! Cada 5 segundos hay una risa, entonces hay momentos que digo algo nuevo y, si la gente no se ríe, paso rápidamente.

“Asu mare” tiene 3 años. ¿Algún proyecto nuevo que se asome por ahí?
Vamos a seguir el próximo año 24 últimas funciones y estoy con toda la intención de preparar un siguiente espectáculo que yo no le pondría el título de stand up comedy porque es estar parado con un micro contando cosas cotidianas. Tampoco es teatro, es distinto; esto es un espectáculo, aquí hay de todo. Esta diferenciado cada rubro. Yo hago stand comedy cuando cuento una anécdota pero con el micro de bincha para poder expresar gráficamente con el cuerpo, con la cara, con la voz, con un sonido. Y el siguiente tema va a ser un poco de pareja, sobre el amor. Hay bastante material, no solo el mío. Yo recomendaría que siempre tú tienes que estar dentro de lo que tú estas contando. Tú tienes que estar dentro de ese grupo al que te diriges para que sientan identificación. Por ejemplo, yo hablo de mi nariz en algún momento, mucha gente tiene la nariz grande, y, entonces, todos “jajaja” porque están pensando: Sí, yo también en algún momento me di cuenta que era narizón.

¿Algún mensaje a los que quieran meterse en el mundo del stand up comedy y de los unipersonales? ¿Qué les recomendarías?
No pretendan nada; si tú sales con una pretensión y no funciona rápidamente viene la frustración. Entonces sal al escenario sin pretender nada, hacer lo que tienes que hacer y vas a ir descubriendo si lo que haces está bien o está mal; no necesariamente en la primera vez. Eso es lo que yo recomendaría porque yo he ido a ver primeras funciones de chicos y había uno que tenia mucha expectativa y me dijo: “lo mío esta increíble, no sabes”, y cuando salió no se río nadie porque el tenía una ansiedad de hacer reír a la gente y si la gente no se engancha contigo vas a parecer un loco en el escenario, la gente no entiende. Todo tiene un ritmo y una fluidez. Has como el agua, tu echa un balde de agua en la tierra y vas a ver que el agua no se va por cualquier lado sino que encuentra un camino más fácil para fluir. Eso es lo que se tiene que hacer en el escenario; sube sin ninguna pretensión y deja que las cosas pasen. No pases por encima de la gente. Esta fórmula no la he aprendido ni la he escuchado. Soy autodidacta. Pero, de hecho que funciona y lo he comprobado. 

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